Thiago es mi segundo hijo, hoy
tiene 2 años y 5 meses, es un niño muy hábil inteligente y muy expresivo, fuimos
bendecidos con este angelito, con él aprendimos a tener Fe, Paciencia y
Esperanza; aprendimos a valorar la vida y
los pequeños avances de él.
Mañana cumple un año de haber
controlado el Síndrome de West, agradezco a Dios por este milagro, sus manos
benditas sanaron a mi angelito, agradezco a mis dos familias Ascarza y Linares,
a mis amigos, a los doctores y a las terapeutas todos ellos fueron bendecidos
por Dios para tener la inteligencia, paciencia, fortaleza, dedicación y cariño
hacia nosotros.
Durante este año Thiago ha
avanzado progresivamente, ahora camina con ayuda de sus manos algunas veces se
suelta y da hasta 5 pasitos, es muy listo porque voltea a mirarnos como
diciendo “lo estoy logrando”, se comunica con señas, algunas veces dice vocales
o monosílabos, lo importante es que se logra comunicar, sabe que puede obtener
algo pidiendo ayuda, de hecho que él solo se las arregla para obtener lo que
quiere; come bastante y muy rico, le gusta el agua, el pan y los postres,
reconoce muy bien el sonido de las envolturas de las galletas; también reconoce
de forma sorprendente el sonido de las ruedas de su mater una grúa de cars, es
su juguete preferido.
Hace un mes pasó por una
evaluación psicológica en ARIE, aún no tengo el informe final impreso “está demorando
un poquito” pero tengo el preliminar que me dijo la Psicóloga Natalia Verán,
Thiago tiene el desarrollo de un bebe de 1 año. Está avanzando a paso
agigantado como si supiera que el tiempo apremia, tenemos que seguir con la
misma paciencia y pronto empezará a caminar a comer solo y hablar, tengo mucha
fe que nada se verá afectado, es cuestión de tiempo y mucha esperanza.
Poco a poco está siendo más
cariñoso ya está dando besitos muy ricos, abrazos todavía pero si acaricia con
la mano y se acerca a uno para recostar su cabeza, como pidiendo un abrazo. A Thiago
le gusta jugar junto a Diego mi hijo mayor de 4 años, veo que busca integrarse
y también coger los juguetes de su hermano, todavía no entiende el “jugar con
otro niño”, no sabe compartir y mucho menos el “préstame un ratito” si hay algo que le gusta lo consigue como de
lugar.
Seguimos con las terapias en ARIE
: lenguaje, sensoperseptual y física, asistimos de lunes a viernes, gracias a
Dios que Thiago es feliz yendo a sus terapias adora a sus mises y ellas a él,
debo reconocer que ellas han tenido y tienen mucha paciencia con él, Dios las
bendiga a cada una de ellas y las siga manteniendo así tan amorosas y pacientes
con todos sus alumnos.
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